Para empezar a conversar un poco sobre las relaciones de pareja, quiero iniciar planteando la vida como el cumulo de relaciones en el tiempo de mi existencia, desde la que nos dieron la vida, la relación con nuestros padres, y nuestros ancestros, para luego empezar este maravilloso viaje, junto a hermanos, tíos, amigos, compañeros de salones, instituciones y cada persona, cruzada, estrecha, volátil o de cualquier índole, que ha dado significado y de alguna manera ha sido lo que hoy constituye la mirada ecológica del desarrollo humano y el impacto de los sistemas en que nos movemos para vivir.
Esta mirada básicamente, lo que muestra, es que, como seres biológicos, nos constituimos en las relaciones con los otros y con el entorno (nicho) que nos sostiene; y desde allí co-evolucionamos en el día a día para nuestro convivir humano. Dentro de estas relaciones, una de las más intensas que se pueden establecer entre seres humanos es la pareja sexual, correspondiendo al vínculo de mayor significación fuera de la familia de origen (Maureira, 2011).
Es así, que las relaciones de pareja, se convierten en el mayor aprendizaje de convivencia y construcción conjunta de nuestro mundo, en donde ponemos en juego nuestros valores y aprendizajes de todas las demás relaciones que nos acompañan y además, en donde ponemos en evidencia, todo lo que somos hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Por esta razón, es importante revisar uno a uno, los elementos que definen una relación de pareja. Te comparto a continuación los 4 elementos principales y te invito a que observes cuál de estos hábitos está presente en tu relación y cuáles deberías empezar a revisar.
El AMOR
Entendido como el vinculo que nos une por la capacidad que tenemos de validar al otro tal cual es, sin pretensión de que sea lo que yo quiero, sino de estar juntos en la vida, cada uno desde su dignidad. No tiene nada que ver con el enamoramiento, sino mas bien con la libertad de amar sin prejuicios, es el llamado “amor a segunda vista” (ahora que se quien realmente eres, te escojo nuevamente y me quedo contigo),
LA SEXUALIDAD
Como la respuesta biológica de nuestro ser pareja, este espacio creativo que nos permite ser lo que somos, en la mayor entrega posible al otro, en donde abrimos paso a la vida. Es el sexo quien perpetúa la vida, no el amor.
LA INTIMIDAD
Siendo esta, la habilidad de desnudarnos el uno al otro, sin quitarnos la ropa, en las conversaciones, sentires y emocionares, es la intimidad esa posibilidad de ser quien soy, para abrir conversaciones que nos cambian la vida junto con el otro. El la intimidad pasamos del yo, al nosotros, para empezar a construirnos juntos.
LA CONVIVENCIA
Visto como el espacio del convivir, de poder relacionarnos de manera continua en cada momento presente de la existencia, para poder colaborarnos hacia un futuro común, manteniendo la dignidad personal, en la construcción conjunta de un nuevo nicho ecológico de dos, de familia y de comunidad.
Es con la pareja, en donde podemos entonces, darnos cuenta de tres áreas claves para nuestra forma de habitar el mundo, la primera es la relación que tengo conmigo mismo, la segunda, la relación hacia otros (la capacidad de ser par) y la tercera, la relación con el entorno y como construimos un nosotros; en donde al poder integrar estas tres áreas, podemos co-crear el propósito que tenemos en la vida; motivo por el cual, hoy en día, muchas parejas desisten a mitad del camino, porque en una o en dos o en las tres áreas, no logra conquistar ese propósito.
Por:
Paola Avilán Rey
